Capítulo I: Recordando

El Pueblo de los 13 Días

  "Esta es la tierra de los sueños, del nunca despertar.

Donde el pasado, el presente y el futuro se confunden

Aquí es donde todas las esperanzas se pierden

De este lugar no podrás escapar

Ni siquiera la muerte te podrá salvar"

Capítulo I: Recordando

Los Recuerdos retumban en mi cabeza... se me hace difícil distinguir entre el pasado y el presente, mi vida antes de llegar aquí parece solo ya un sueño, una leve ilusión, no tengo forma de saber cuánto tiempo ha pasado desde... desde la última vez en que vi mi mundo antes de converger aquí, no puedo ya distinguir la realidad, solo me queda avanzar y seguir adelante, pero antes, antes debo estar seguro de quién soy y de donde vengo, solamente así sabré que realmente existo.

Todo empezó ese día, apenas puedo recordar, parece que ha pasado tanto tiempo, sí solo, si solamente pudiera recordar.............

Lunes 7 de Enero de 2008

La alarma suena, que ruido tan fastidioso a esta hora de día... mis vacaciones han comenzado, ese es el pensamiento que me impulsa a levantarme, ha sido una semana muy agotadora. Luego de asearme reviso el contestador de mi teléfono, me ha resultado muy útil, ya que mi trabajo no me deja tiempo suficiente como para pasarlo en mi casa, entre los mensajes que dejaron había un numero que hace tiempo no veía, al principio me costó trabajo recordarlo, pero luego de un rato de buscar en mi memoria logro recordarlo. Era de la casa de verano de Papa y Mama, sin dudarlo lo reproduzco:

"Hola hijo como estas hace tiempo que no hablamos desde que entraste a la universidad, luego conseguiste ese trabajo apenas te graduaste, hace un año que te llame y te hice la misma invitación que te hare ahora; obviamente ya sabes de qué se trata pero de igual modo te lo diré: como siempre tu madre y yo pasamos nuestras vacaciones en Uruguay, punta del este ya que tenemos unas de nuestras casas aquí, vamos a estar todo el verano y nos gustaría volver a verte, espero que vengas lo antes posible."

Hace mucho que no llamaban desde allí, creo que ellos tampoco han vuelto en ese lugar hace mucho tiempo. El año pasado no pude ir ya que como trabajo en una empresa privada, no me corresponde tener vacaciones el primer año de trabajo, solo te dan vacaciones cuando tienes cierta antigüedad, en este caso ya estoy trabajando allí mas de un año por lo que voy a usar estos 15 días de vacaciones, no pretendía usarlo de esta forma pero ahora que lo pienso hace tiempo que no los veo, nunca fuimos una familia muy unida pero tampoco somos una familia separada. Creo que necesito experimentar un poco en este viaje, lo de siempre es muy aburrido, vas en un bus de larga distancia que viaja por 12 horas y luego se detiene un momento en un lugar en medio de la nada, apenas te alcanza el tiempo para estirar tus piernas y comer algo decente. A mí me gustaría hacer un viaje más emocionante, detenerte en las ciudades pintorescas que encuentres por el camino, hacer nuevos amigos y conocer un poco mas de mi país, esto no será un gran problema ya que cuento con mi propio automóvil y además está preparado para soportar los obstáculos que se presenten. Solo me hace falta un mapa decente ya que mi GPS se descompuso hace unos meses. Hoy preparare todo lo necesario y mañana saldré de viaje, no creo que sea algo difícil emprender un viaje largo así como este solo. Espero que esto sea una experiencia agradable.

Martes 8 de enero de 2008

Ya tengo todo preparado para mi viaje, llevare todo lo necesario e indispensable además de algunas que otras cosas que llevare para no encontrarme en un imprevisto. Según mis cálculos el viaje me llevara un máximo de 3 días, conduciendo solamente de día ya que necesito descansar durante la noche, prepare una lista de los lugares que me agradaría conocer, estas son las razones por las que mi viaje durara tanto...

Es mi segundo día de viaje, ya he recorrido varias ciudades, cada una de ellas con algo especial, sigo mi camino por la ruta 1. Luego de varios minutos me encuentro con un campo extenso, completamente cubierto de hierba hasta donde alcanzaba la vista, en ese momento reduzco la velocidad de mi vehículo para apreciar mejor este escenario único, se podía distinguir las corrientes de viento al mirar el vaivén de la hierba, con un cielo lleno de nubes pero ninguna bloqueaba el sol, solamente se podían distinguir tenues sombras a lo largo del horizonte. Luego de algunos minutos logro ver lo que parecía ser un camino que cruzaba el terreno, antes de llegar a la entrada veo a un campesino que se dirigía en dirección contraria a la mía, caminando lentamente. Llevaba un sombrero pirí, con una camisa color bordo y un pantalón negro, ambos desgastados por el tiempo y las condiciones que debía soportar en su trabajo. Antes de cometer algún error que me podría causar un gran problema en mi viaje, sin mencionar la gran pérdida de tiempo que me llevaría en caso de que ese camino no llevara a ninguna parte o estuviera fuera de circulación, pare a preguntar:

- Buenos días, me puede decir a donde lleva ese camino.

-Este camino te lleva hasta la frontera con argentina pero vas a tardar como dos días, no está en buen estado pero con el vehículo que tenes vas a pasar sin problema.

-¿Hay que pedir permiso al dueño?

-No tenes que preocuparte por eso, hace diez años que el dueño se fue a vivir en el extranjero, desde esa vez nadie estuvo en el terreno.

-Gracias

-De nada, si vas a pasar por la propiedad tenes que estar preparado para cualquier cosa. Buen viaje

Luego de pensarlo un momento y revisar si tenía el suficiente combustible para el viaje me decidí a tomar el camino. Era simplemente magnifico el paisaje, no recuerdo haber visto algo así en toda mi vida, se podía escuchar el sonido del viento a lo largo del campo, el camino era de arena, no mostraba señales de deterioro alguno.

Luego de unos minutos me detengo un momento sobre una colina para comer algo, al mirar  hacia atrás solo se podía distinguir la solitaria forma de un árbol, la hierba era más alta de lo que creí, lo que hacía que el camino se borrar completamente en unos 200 metros, no había señales de la ruta, al principio me preocupe pero luego de observar el camino que me quedaba por recorrer lo olvide completamente, ahora el paisaje había cambiado, a lo lejos se asomaban varios árboles; al paisaje también lo adornaban los nidos de las termitas dándole un poco de color rojo. El viento seguía soplando suavemente, me quede observando por un par de minutos para luego retomar mi camino...

Ya han pasado tres horas desde que me adentre en este lugar, el paisaje ha cambiado silenciosamente, sin que yo me pudiera haber dado cuenta de lo que estaba sucediendo. La cantidad de arboles ha aumentado y ahora me encuentro en un bosque espeso y húmedo, más bien diría que se trata de un monte ya que estoy subiendo una pequeña pendiente, el estado del camino ha empeorado ahora se ha tornado pedregoso, se puede observar las piedras que sobresalen, la erosión causada por las lluvias hace que el camino tenga pequeños desniveles, lo que hace menos placentero mi viaje ya que tengo que prestar mucha atención o de lo contrario me quedare... atascado, que es justo lo que acaba de suceder ahora. Me bajo del vehículo, y reúno unas cuantas piedras para darle un poco mas de tracción a las ruedas. Tras ubicar las piedras en el agujero puedo notar un resplandor dorado en una de las esquinas, al parecer una moneda, tal vez de oro, la tomo y tras quitarle un poco de arena puedo distinguir una frase grabada:

"Solamente el tiempo nos juzgara"

Rodeaba a lo que sería una torre con un reloj, en la otra cara de la moneda se podía distinguir las palabras "Ciudad de..." y un nombre borrado junto con la fecha del año de la acuñación de la moneda, además de una leve silueta de lo que parecería ser una montaña, como sea ya me entretuve mucho, voy a continuar. Luego de subir al automóvil y encenderlo, acelere con cuidado para que mi rueda no zafase y volviera a caer en el pozo. Después de unos cuantos metros reviso mi mapa, al parecer el camino no existe o yo soy pésimo usando mapas, se estaba haciendo de tarde y comenzaba a arrepentirme de mi decisión cuando puedo apreciar que los arboles dejaban pasar más luz que hace unos metros atrás. Algunos metros más adelante me percato de que es un claro, al avanzar un poco más puedo apreciar lo que sería la casa del antiguo dueño, que a pesar del tiempo no dejaba de lucir como una verdadera mansión, era de dos plantas, como se está haciendo de noche, decidí quedarme aquí por seguridad, ya que de noche es imposible distinguir el camino.

Las paredes de la casa estaban pintadas de blanco, lo que resaltaba el moho y las enredaderas que la cubrían, un hierbal de medio metro rodeaba la casa, casi todas las persianas de las ventanas estaban podridas. Pude forzar fácilmente la puerta o mejor dicho romper ya que estaba hecha de madera y la humedad le había afectado notablemente.

Al entrar en la casa supe que algo raro había pasado con el dueño, ya que todas las cosas seguían aquí: los electrodomésticos, los muebles, algunos cuadros que adornaban la casa e incluso había una caja con habanos encima de la mesa de la sala, intente encender la luz pero fue en vano, la casa no tenia conexión eléctrica o de lo contrario hubiera visto los postes por el camino, por lo que comienzo a buscar alguna especie de generador de electricidad, luego de vagar por algunas habitaciones encuentro en el fondo de la casa lo que parecería ser un salón de trabajo y escondido en una esquina el generador, luego de examinarlo lentamente encuentro el botón de encendido, al parecer aun tenía mucho combustible porque encendió en el primer intento. En mi camino de vuelta a la sala principal me detengo un momento en la cocina, probé si la cocina aun tenia gas, para mi suerte si, al revisar los muebles puedo notar que todos los utensilios de cocina siguen aquí, los platos, las tasas, los cubiertos de mesa. Incluso tenía una bodega llena de vino; no pude evitar sacar uno, tenía un sello desconocido y una etiqueta roja con bordes dorados con unos detalles de relieve, lo que era desconcertante es que estaba rota en un extremo, solo se podían apreciar las letras en cursiva con un color plateado: "Primera cosecha 1860", me parecía sospechoso así que decidí no beberlo, al revisar el refrigerador me sorprendí, el hombre no solo había dejado todas sus pertenencias sino que también comida?, obviamente estaba en un estado de descomposición y despedía un olor repugnante por lo que cerré de inmediato el refrigerador. A pesar de haber experimentado ese olor asqueroso comencé a sentir algo de hambre luego de un momento, por lo que fui hasta mi automóvil a bajar algo de comida.

Luego de comer comencé a husmear por la casa, había varias ventanas rotas a pesar de las persianas de la casa, algo que para mi resultaba un poco sospechoso, luego de un par de minutos de vagar encuentro unas puertas amplias, era de madera solida y estaba tallada minuciosamente con unos detalles precisos, tenía el dibujo de un árbol frondoso, cuyas ramas se extendía a lo largos de las dos puertas, estaba perfectamente en el medio; el picaporte parecía ser de plata y contenía los mismos patrones que seguían las ramas del árbol, solo que aquí se detallaban en oro, intente abrirla pero estaba cerrada con llave, por lo que intente pateándola pero no dio resultado ya que esta no estaba podrida como la del frente, por lo que me di por vencido y volví a la sala principal frustrado. Me quede pensando sentado en el sillón un momento, hasta que un parpadeo de la luz llamo mi atención, al parecer algo estaba pasando con el generador porque el parpadeo era constante, así que fui a revisarlo. En el camino a la sala de trabajo, me fijo en un extraño brillo que sobresalía de los bordes de un aparador que contenía tasas y platos elegantes de porcelana; al parecer el dueño no quería que los que encuentren esta casa lleguen hasta el primer piso, porque obviamente eran las escaleras hacia allí. Me costó mucho trabajo mover el mueble, además de romper algunos utensilios en el proceso, lo que genero un ruido aturdidor que se vio reforzado gracias al eco de la casa. Cuando iba a subir, las luces se apagaron de repente, dejando la casa en una penumbra misteriosa, solamente por las escaleras entraban la luz del sol, estaba anocheciendo lentamente por lo que le di prioridad al generador.

Al llegar a la sala de trabajo encuentro el problema, al parecer algún tipo de animal había masticado los cables antes de mi visita, dejando solamente algunos filamentos de cobre que se fueron debilitando por causa de la corriente eléctrica, a pesar de que repararlo era una tarea sencilla, la falta de herramientas me lo hacía sumamente complicado, ya que al parecer solo había elementos de jardinería en la sala. Mas al fondo había un grupo numeroso de maquinaria cubierta por sabanas, la mayoría de ellas eran maquinas de cosecha con diferentes especialidades, pero al fondo había algo mas, al parecer era una puerta que estaba oculta entre las maquinas, no estaba cerrada con llave, su aspecto daba una impresión de que hacía años que no se abría, tuve que empujarla con fuerza para lograr abrirla. El lugar se encontraba completamente oscuro, no había señales de ninguna ventana, luego de bordear la pared encuentro el interruptor de la luz, al parecer el foco se estaba agotando porque la iluminación era tenue en el lugar, al fondo había una puerta ancha por lo que deduje que me encontraba en una especie de garaje. En el fondo se podía apreciar la silueta de lo que parecería ser un automóvil cubierto por una sabana, en el piso se podía apreciar las huellas de un segundo automóvil, que al parecer habría golpeado una parte de la pared, camine lentamente hacia el vehículo que se encontraba en el fondo. Al quitarle la sabana de encima puedo observar un diseño que me parecía familiar, no lo pude reconocer, al parecer era muy antiguo por el estilo que tenía, lo estaba reacondicionando. No pude evitar subir en él, el interior estaba completamente tapizado de cuero, al deslizar mi mano encontré que aun llevaba puesta la llave, más bien un manojo de llaves que pareciesen ser los de la casa; como ya estaba dentro intente encenderlo, pero no obtuve ningún resultado. Salí del auto a revisar el motor y para mi sorpresa el motor estaba completamente engranado, al parecer la falta de aceite fue más que suficiente para dejar el motor completamente paralizado. Al revisar el portaequipaje pude encontrar una caja de herramientas, por lo menos ahora podría reparar los cables.

Al restaurar la electricidad en la casa volví inmediatamente al segundo piso para ver si podría hallar algún indicio de porque el dueño había dejado este lugar de una forma presurosa, dejando todas sus pertenencias aquí, sin haber mandado por lo menos a alguien que lo recogiese por él. En el segundo piso no había nada más que un salón de estar, más bien una pequeña biblioteca por la cantidad de estantes que contenían, a un lado había un ventanal que daba a lo que antes era el patio de la casa; también habían dos puertas, ambas estaban cerradas con llave, tarde varios minutos en descubrir cuáles eran las llaves correctas. Uno simplemente era un baño, el otro era el dormitorio del dueño: la cosa cada vez se tornaba mas extraña, además de dejar los muebles también había dejado todas sus pertenencias personales, sus ropas, sus zapatos, sin contar varias fotos encima de un aparador. Al contrario de lo que pensaba no era alguien anciano, ni siquiera alcanzaría los 50 años, además tenía una hija, pero no encontré ninguna habitación aquí. Lo raro era que partes de esta casa aparecían en las fotos.

Un haz de luz rompió mi concentración, el tiempo estaba cambiando, una tormenta se acercaba hacia el sur. Volví abajo para asegurarme de mi auto estuviera asegurado. Al salir afuera de la casa note algo muy raro; la tormenta que venía del sur nada mas era una de las tres que se estaban acercando, había visto que dos tormentas se formasen al mismo tiempo pero tres. Sin dudarlo subí a mi automóvil para escapar de este lugar antes que la lluvia comience pero ya era muy tarde; ya había comenzado a caer agua y el viento soplaba de todas las direcciones. El paisaje gris era ahora iluminado por las ráfagas de relámpagos que se producían pero... nunca escuche ningún trueno.

Volví a entrar a la casa de mala gana, me senté en la sala a pensar que podía hacer en una situación así, lo más razonable me pareció esperar a que pase la tormenta. De momento podía investigar mas, recordé la gran puerta minuciosamente decorada que no pude abrir, volví al lugar ahora con el manojo de llaves y comencé a probar cada una de las llaves. Con la ultima llave pude abrir la puerta en su interior se encontraba una ostentosa oficina con un escritorio tallado en madera y una gran biblioteca detrás de él. Tenía un ventanal aun más grande que el de arriba, además de unos sillones para los invitados. Encima del escritorio había una gran cantidad de papeles, muchos de ellos eran facturas, todas a nombre de "Pedro Díaz", ese era el nombre del dueño; al parecer de compra y venta de caballos, no me explico para que un hombre necesitaría tantos caballos. Debajo de las facturas había un grupo de papeles. En el primero estaba escrito: "No resistiré un día mas en ese lugar. El dinero que obtenga con él lo usare para compensar su perdida. No podrá ser reemplazada ni con todo el oro del mundo. Si estás leyendo esto quiere decir que... "

El párrafo no estaba completo, la letra estaba escrita a mano y al final se podía notar el rayo producido por la pluma, algo debió llamar su atención.

Habían más hojas debajo de esta, pero tenían una apariencia de ser mucho más antiguos que el primero. El papel era amarillento y su textura era diferente a los demás.

Estaba escrito con letra cursiva y tinta, al parecer con una pluma; pude distinguir la siguiente frase:

"Sigue mi consejo y estarás de regreso. No intentes buscar lo que en el mundo no está, en grave problemas te meterás y de esa pesadilla no podrás escapar."

Cada vez esto se estaba poniendo más raro, de que serviría un papel así al dueño de la casa. Debajo de este había no una hoja, sino una tira nada mas, parecía mas viejo que el anterior, estaba escrito con tinta dorada. Solamente contenía la siguiente frase:

"Oro y riquezas esperan a los que de esa tierra se apoderan. Dominios del pasado inalcanzables para otros, pero ahora no para nosotros..."

La verdad nunca creí en magia y en supersticiones pero este lugar se estaba poniendo cada vez más raro. La lluvia no cesaba y su sonido inundaba todo el ambiente. Decidí dejar esto para mañana, se estaba volviendo tarde y el cansancio me estaba afectando.

Subí de nuevo al primer piso, la cama del dueño era bastante confortable por lo que decidí dormir ahí. El dueño hablaba de ese lugar, no de este por lo que la razón de su inesperada salida debió encontrarse en un lugar ajeno a este. Tengo el presentimiento de que pronto encontrare ese lugar. Pero eso lo dejo para mañana.