Capitulo I: Relatos de un Mundo oscuro

El último hijo de la humanidad

"Es ahora cuando viene la permanente oscuridad y solamente las verdaderas luces permanecerán"

Capitulo I: Relatos de un Mundo oscuro

Es cierto que la oscuridad no puede apagar una luz, pero nadie te dice que junto con la oscuridad viene el frio, y el frio lentamente va apagando las luces. Yo he experimentado eso en mi mundo, un mundo donde la esperanza se ha extinguido de los corazones de las personas, uno donde nadie tiene un motivo para existir, donde su propia existencia es una maldicion, un mundo lleno de maldad e injusticia, donde la muerte es un sueño, un sueño que ahora se ha vuelto inalcanzable.

Mi nombre es Sairo y yo naci en este mundo, yo escuche los relatos de un mundo anterior, un donde todavia habia esperanza, donde la gente podia sonreir, esos relatos los he atesorado entre mis recuerdos, recuerdos que me hacen creer que algun dia todo volvera a ser como antes, creo que si quieren conocer mi historia deberian conocer primero como llegamos aqui.

Todo comenzo hace muchos años, años que se perdieron en los numeros ya que nadie cuenta ahora el tiempo, el tiempo que se ha vuelto un palabra vacia y sin sentido. Era un tiempo donde existia orden y jsuticia, donde aun se conocian los gobiernos. Todo comenzo como una promesa de una vida mejor, una promesa de habia seguido a la humanidad desde tiempos inmemoriales, la promesa de la vida eterna.

Una corporación había encontrado la forma de detener el deterior amiento celular en los humanos a través de una simple inyección, una inyección que pronto se pondría a la venta por un precio alto. Rápidamente la gente comenzó a precipitarse a la compra, los gobiernos se encargarían de distribuir las dosis, pero la corrupción estuvo presente desde el principio y la promesa solamente era entregada a gente importante, gente que contribuiría con el progreso del país, del mundo, de la civilización. .la población común no tardo en agolparse y las protestas se hicieron sentir alrededor del mundo, protestas que con el pasar de los años se volvieron mas agresivas, llegando a un punto crítico.

Mientras esto sucedía, los gobiernos se endeudaban cada vez más para adquirir la promesa, gastando las dosis de forma precipitada y descontrolada, debilitando la economía mundial. Los que realmente ganaban eran un grupo de empresarios, empresarios que estaban llevando a cabo un oscuro plan, un plan inconcebible ante los ojos del bien. Solamente unos años duro la estabilidad, pero al llegar a un punto crítico las protestas se convirtieron en conflictos bélicos que propiciaron guerras civiles masivas en todo el mundo, guerras en las que se perdieron muchas vidas, guerras que duraron años, años que se convirtieron en décadas. Los gobiernos comenzaron a decaer, la anarquía se convirtió en la política dominante. Los ejércitos y entes del gobierno dejaron de responder a sus superiores, superiores que se habían auto declarado los gobernadores eternos, ahora que tenían la herramienta para hacerlo.

Las guerras apagaron la economía y las actividades que mantenían a la sociedad en pie, la comida pronto comenzó a escasear y el hambre aumento. La gente moría por un sinnúmero de causas, el sufrimiento se había incrementado, los saqueos entre poblaciones se hicieron comunes. Solamente el sufrimiento impulsaba las guerras, guerras que pronto acabarían.

Las noticias corrían rápidamente, los gobiernos caían y junto con ellos los gobernadores, que creyeron que eran inmortales, pero nadie es inmortal en este mundo, la vida eterna no significa que no puedas ser asesinado, sino que simplemente no podrás morir por causas comunes. Las guerras pronto se convirtieron en peleas sin sentido, en un mundo que ahora estaba agonizando. Todo se había perdido, la anarquía ahora se había vuelto en la política mundial.

Es ahí donde los verdaderos planes de la corporación se revelaron, comenzaron a tomar los países del mundo, ganado a la gente con comida y atención sanitaria, prometiendo un futuro mejor, un futuro que nadie había soñado. La esperanza volvió a la gente, las cosas mejoraron rápidamente y la paz volvió a través de un mundo privatizado.

Pero no paso mucho tiempo antes de que recordaran porque estaban luchando, la paz solo había durado algunos años antes de que la ambición humana renaciera en el corazón de la gente. Las protestas se hicieron sentir hacia los nuevos gobernantes, gobernantes que ya habían trazado un plan que se había de cumplir perfectamente.

La corporación se mostro dispuesta a cooperar con los habitantes del mundo. Les plantearon un plan, un plan que llevaría tiempo pero tendría como recompensa la promesa de una vida eterna llena de lujos. Pero para ello necesitaban que todos los pobladores dispuestos a acatar el contrato les retribuyan con trabajo, trabajo que llevarían haciendo años, años que se recuperarían con una promesa renovada, que no solamente traería vida eterna, sino con ella la juventud.

Todo parecería ser perfecto, pero la corporación también quería asegurar su plan, plan que aun la gente desconocía. Como parte del trato incluyeron además que todos los que trabajarían en la corporación deberían tener implantado un chip, un chip de control para cerciorarse de que nadie los traicionaría, para que el plan se cumpla perfectamente; todo a cambio de la eternidad, vida que solo se podía imaginar ante los ojos de la gente común.

Sin pensar aceptaron el trato, sin saber que estaban vendiendo sus almas, sin saber que un futuro peor les aguardaba, un futuro que ahora es mi presente.

Los años que le siguieron fueron de arduo trabajo, la gente se aferraba a la promesa. Una promesa que tardo en llegar. La corporación había mentido y el tiempo de trabajo se prolongaba. Algunos intentaron formar una rebelión en contra de ellos pero simplemente desaparecían al hablar de aquello. Los más sabios se habían dado cuenta de lo que estaba pasando, los chips no eran un método de asegurar el trabajo que realizaban para ellos, sino para controlar sus vidas. Esta información no se podía divulgar entre la gente porque cualquiera que lo hacia desaparecía cuando nadie lo estuviera observando. Lo que aumentaba el número de personas que se percataban gracias a las desapariciones.

Luego de mucho tiempo prolongar la promesa de un mundo mejor, de una vida eterna y con lujos. La promesa lentamente llego a la gente, las dosis fueron repartidas en el mundo. La gente celebraba su logro y la felicidad se sintió durante un periodo de tiempo largo.
Autor: Andrés Zaracho